“En este mundo traidor / nada es verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira” Ramón de Campoamor, Poeta.
El soplado del vidrio es un arte que en Mallorca se remonta al siglo I (d.C). ya que fue difundido por los romanos en todas las orillas del Mediterráneo y desde entonces, poco ha cambiado su manufactura, ya que continúa siendo el método más común para elaborar vidrio decorativo y artístico.
La técnica se consigue introduciendo un tubo hueco de acero, la canya, en el horno que contiene arena fundida a una temperatura mínima de 1.600º C, que puede estar teñida o no, en diversos colores. Tras extraer la pasta vítrea al rojo vivo, se sopla por el extremo opuesto a puro pulmón hasta lograr el hinchado del vidrio fundido y después, la masa viscosa se manipula mediante giros y balanceos que dan al nuevo objeto la forma que se desea, con la ayuda de tablas y pinzas de madera, así como de una tijera denominada tallant con la que se corta el material sobrante.
Es asombrosa la habilidad de los maestros vidrieros para obtener con rapidez formas extraordinarias de copas, jarrones, lámparas y toda suerte de objetos decorativos en el escaso tiempo con el que cuentan antes de que la masa de vidrio se enfríe y, no pocas veces, el proceso requiere de un recalentamiento de la pieza con la que se está trabajando para continuar dándole forma y añadir accesorios, como los brazos de las jarras.
Una vez terminada, la pieza se introduce en el llamado horno de enfriamiento, con el fin de impedir que el vidrio se fisure al ir perdiendo temperatura de manera brusca, en un proceso que sería equivalente al del templado del acero.
Gracias al evento #MallorcaFeelings 2.015, pude visitar Menestralia Maestros del Vidrio, fábrica fundada en 1.965 y fieles exponentes de la tradición vidriera mallorquina. Jordi, su propietario y Margalida, su artesana creativa, nos mostraron cómo es una vidriería tradicional que ha sabido renunciar a la industrialización, para mantener sus hornos encendidos y conservar el arte y la magia de este oficio milenario.
Pero el perdurar en este oficio sólo lo han logrado a costa de pagar un duro peaje pues, como nos contaba Jordi con pena, la fábrica llegó a tener cerca de ochenta operarios y, tras la crisis económica, tan sólo quedan tres. La adaptación a los tiempos y su preocupación medioambiental les llevó también a optimizar su sistema de producción, reciclando absolutamente todo el vidrio que se descarta como subproducto del proceso de fabricación, bien volviendo a fundirlo para producir nuevas piezas, o bien como elementos para fabricar objetos decorativos que surgen de la capacidad creativa de Margalida como diseñadora.
Terminamos la visita brindando con buen vino de Binissalem en copas artesanales —de vidrio, por supuesto—, expresando nuestros deseos de que el futuro mejore, con el fin de que durante mucho tiempo más se pueda preservar el ancestral arte de los sopladores de vidrio de Mallorca y así evitar la pérdida de un arte implantado en la isla desde su romanización y que gracias a la pasión de personas como Margalida y Jordi, sigue presente entre nosotros.
_________________________
¿Quieres saber algo más sobre el vidrio soplado? en este video podrás apreciar mejor su manufactura y técnica:
Pero si desearas ser testigo del proceso, puedes hacerlo en la propia fábrica:
Menestralia
Carretera de Palma-Alcudia, Km 36, 07310 – Campanet
Illes Balears, España
Tel +34 971 877 104
__________________________
Créditos: Fotografías del autor con licencia Creative Commons 4.0 Attribution-Share Alike, salvo la que representa el brindis con vino que es de Alejandro Crespi. Para ver las fotos a mayor tamaño, pulsad sobre ellas.
0 Comentarios