“Las montañas se suben dos veces: una con el piolet, la otra con la pluma”. (Kurt Diemberger).
Y haciendo bueno el dicho del montañero austriaco, os presento una de las más bellas y sencillas excursiones para realizar, incluso en verano, por la parte central de la Sierra de Tramontana.
La salida se encuentra en el Mirador de Ses Barques, posición elevada desde la que se domina una parte de la Costa Nord, con el Puerto de Sóller y el Faro de Cap Gros a nuestros pies, según miramos hacia el Oeste.
Como el itinerario está bien indicado, iniciaremos un suave descenso entre campos de olivos, almendros y algarrobos hacia la curiosa fuente de Balixt, a la que llegaremos tras media hora de marcha. La fuente se encuentra al fondo de un pequeño túnel, cuyo propósito era evitar que el ganado bebiera en ella y la contaminara, ya que si entraba, no podía salir marcha atrás sin ayuda. Proseguimos una hora más caminando hasta llegar a las casas de Balixt d´Avall, que veremos anunciadas por flechas ofreciendo zumo de naranja, antes pasaremos junto a un viejo olivo que se asemeja a un fiero minotauro embistiendo.
Balixt d´Avall es una antigua explotación agrícola y forma un bonito conjunto muy bien conservado de pura arquitectura payesa, situado en pleno corazón de la Sierra. Las casas cuentan con una torre, una curiosa ermita, varios patios y en sus alrededores, están expuestas antiguas herramientas que se empleaban en las tareas del campo. Hoy día es un alojamiento de agroturismo en un entorno natural privilegiado, donde uno puede aislarse del mundo y desconectar con toda garantía.
Ahora nos encontraremos más o menos en la mitad del recorrido y, tras la comodidad de los descensos deberemos subir el pequeño Coll de Biniamar y después dirigirnos hacia la Font des Verger situada en Sa Costera. Esta parte de camino es espectacular, pues se desarrolla por un sendero que recorre la cara Norte de la Sierra en paralelo a un Mediterráneo de profundo azul turquesa al que no podremos dejar de admirar. Llegaremos al Coll de na Polla, desde donde comenzaremos la bajada final a la Cala Tuent que, poco a poco, se nos irá desvelando entre pinos que llegan hasta el mismo borde del mar.
Cala Tuent es una pequeña maravilla en su aislamiento, está situada en una especie de circo natural rodeado por las cumbres de la Sierra de Tramontana, entre ellas la del Puig Mayor, que podrá contemplarse si la cobertura de nubes no lo impide.
La excursión a pie es relativamente sencilla y puede realizarse con cómodidad entre 4 y 6 horas, lo que dependerá de nuestro estado físico, de los altos que realicemos para descansar o tomar fotografías, o del tiempo que empleemos en extasiarnos con los maravillosos paisajes de la Tramontana profunda. En verano conviene salir temprano para aprovechar el frescor de la mañana y las sombras que velan la cara Norte de la Sierra.
No nos olvidemos de llevar suficiente agua, pues las montañas calizas son exigentes en verano y solo podremos reponerla a mitad del recorrido, en Balixt d´Avall y en el restaurante que se encuentra junto a Cala Tuent, en su punto final. Parte de los caminos son pedregosos, por lo que es recomendable calzar al menos unas buenas zapatillas de trekking y llevar un gorro y protector solar para la playa. Aunque en gran parte del itinerario no hay cobertura telefónica, es aconsejable cargar a tope la batería de nuestro teléfono antes de salir, sobre todo si fuéramos a caminar solos, sin olvidarnos antes de dejar dicho dónde vamos y a qué hora pensamos regresar.
La excursión figura en aplicaciones para smartphones como Endomondo (el GPS si que funciona sin cobertura de telefonía), muy útil en caso de pérdida o error. Si supieras interpretar planos topográficos, el más recomendable es el mapa excursionista de la Editorial Alpina, Escala 1:25.000, Sierra de Tramontana Sector Central, que se puede adquirir en las librerías de Palma y de Sóller.
La altitud máxima que se alcanza en esta marcha es de 400 m sobre el nivel del mar; el desnivel total acumulado es de 900 m, de los que 250 m lo son en ascenso y 650 m en descenso, por ello lo considero de dificultad media-baja para aquellos con un estado de forma física aceptable.
En las tiendas de aplicaciones para smartphones también encontraremos muchas gratuitas de altímetros, que nos ayudarán a conocer el nivel en el que nos encontramos.
La excursión no es circular, por ello es recomendable acceder al Mirador de Ses Barques en el autobús de línea que sale del Puerto de Sóller. Una buena opción para el regreso es hacerlo por mar, tomando uno de los barcos que, procedentes de Sa Calobra, paran en Cala Tuent y que te dejarán en el Puerto de Sóller, pero atención, antes de partir aseguraos el pasaje de vuelta adquiriéndolo previamente en las oficinas de Barcos Azules y ¡ojo a los horarios para no quedarte en tierra!
Créditos: Fotografías del autor (para verlas en grande pulsar sobre ellas), excepto la del plano que es de Wikimedia Commons.
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