«No viajo para ir a ningún lugar, sino por el placer de viajar. El reto consiste en comenzar a moverse». Robert Louis Stevenson.

Qué bueno es viajar, da igual la razón que te impulse a hacerlo: el puro deleite cultural, el salir de tu entorno, el aprender otros modos, el conocer diferentes costumbres, el enriquecedor trato con otras gentes, o quizá el interés por la historia y las leyendas que formaron los lugares, . . .  todos los motivos son buenos, nos hacen abrir ojos y mente, llevándonos a un estado de percepción superior ¿hay que buscar más excusas?

Ahora que se está terminando el Invierno y que muchos pensamos en cuál será el siguiente viaje, aquí tienes dieciocho buenas razones que te harán desear moverte por Mallorca, con las ventajas de hacerlo fuera de temporada:

Nº 1. La Sierra Tramontana. En la isla, además de playa y sol, tienes una espina dorsal montañosa que la recorre de Suroeste a Noreste y es ideal para conocerla a pie, siguiendo el cuidado trazado del sendero de gran recorrido G.R. 221 que transcurre por lugares de una belleza sobrecogedora.

TRAMONTANA PURA

Nº 2. Los campos de Mallorca explotan de color en todas las estaciones, sobre todo en Primavera y, en menor medida en el Otoño. Y en todos los demás sitios también —me diréis— pero aquí la combinación de diferentes paletas de ocres, verdes y amarillos contra el profundo azul de la mar y del cielo, los hace muy atractivos.

FLOR FUCSIA

Nº 3. Descubrir sus playas ocultas. Si a pesar de los paisajes serranos, eres de los que le gusta más la playa que la montaña y encuentras placer en localizar calas apartadas de las zonas de mayor concentración turística, no hace falta alejarse mucho de Palma para hallar —fuera de temporada— playas como esta de Portals, que colma las expectativas del beach comber más exigente.

PORTALS

Nº 4. Por sus puestas de sol. ¡Ah! mar y atardeceres, qué combinación más relajante. ¿Te gusta pedir deseos antes de que el Sol se acueste, o eres de los que prefiere sentir cómo se abren tus chacras, o tratas de vislumbrar el elusivo rayo verde?; entonces, nada como Mallorca para llenar tus aspiraciones con cientos de lugares desde los que extasiarse con el espectáculo, como este fotografiado en el Faro de Cap Gross, cerca del Puerto de Sóller.

CAP GROSS

Nº 5. Valldemossa y su Cartuja. Si el Rey Jaime II de Mallorca eligió Valldemossa para construirle un palacio a su hijo Sancho I, si George Sand y Frederick Chopin, también fueron allí a invernar y si además, el pueblo es Conjunto Histórico Artístico, algo tendrá el lugar ¿verdad?. Precioso enclave serrano a tan solo 14 Km de Palma, donde pasear por sus calles empedradas y relajarse en el claustro de la Cartuja, es uno de esos pequeños placeres que, quien llega a conocerlo, suele guardarlo para si.

CARTUJA

Nº 6. Caminar sin rumbo por las calles del casco antiguo de Palma, quererles extraer su misterio, maravillarse con los vivos colores de la arquitectura mediterránea, buscar las leyendas que cada rincón encierra en su antiguo barrio judío, o gótico, ponte las zapatillas de andar y explora . . .

COLOR ARQUITECTURA

Nº 7. Admirar los patios de las casas señoriales con su sencilla decoración, de cuyo sentido y función hablé también en esta entrada.

CAN CERA

Nº 8. La Seo —catedral gótica—, de imponentes arbotantes y contrafuertes, que le dan una potente presencia en el paisaje urbano de la Bahía de Palma. El inusual interior de su nave principal exenta, gracias a la rehabilitación de Gaudí y la curiosa Capilla decorada por Barceló. No dejes de visitar también el Museo Episcopal, lleno de ricas piezas de arte religioso.

CATEDRAL

Nº 9. Y perdido por las estrechas vías del centro encontrarse con Can Joan de S´Aigo, casa fundada nada menos que en 1.700 y entrar a probar una de las mejores ensaimadas y helados de almendra que podrás encontrar en Palma . . . y en el Mundo.

CAN JOAN S´AIGO

Nº 10. Y si hemos pecado con la ensaimada y con el helado de almendras, por qué no recaer con la exquisita sobrasada de porc negre autóctono y, ya que estamos en estas, nada mejor que acudir al centro por excelencia de las más importantes transacciones que se hacen en la ciudad y no, no son las bancarias, me refiero al Mercado de S´Olivar, enclave perfecto para comprobar el fluido pulso vital del centro histórico de la capital y lugar inmejorable para adquirir deliciosos productos típicos de la gastronomía local.

SOBRASADA

Nº 11. Descubrir originales Restaurantes como Patrón Lunares, en el Barrio de Santa Catalina o Can Punta, en el de Es Molinar, ambos localizados en antiguas zonas residenciales de pescadores y marineros, hoy convertidas en las nuevas áreas emergentes de la ciudad.

PATRÓN LUNARES

Nº 12. Disfrutar de un buen brunch-berenar en cualquiera de los cuidados locales de Cappuccino Grand Café, como este de la calle San Miguel, situado en un antigua casa señorial bien rehabilitada, mientras escuchas la envolvente música escogida por Pepe link, su DJ residente.

CAPPUCCI S MIGUEL

Nº 13. Pero si alimentamos el cuerpo, también deberíamos hacerlo con el espíritu y para ello, nada como darse una vuelta por  Es Baluard, el dinámico Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma, construido aprovechando una de las antiguas fortificaciones que protegían el Puerto,donde aparte de disfrutar de su colección permanente de obras de arte y, de las muchas exposiciones temporales que organizan a lo largo del año, también puedes aprender a bailar swing en sus originales Domingos Clandestinos . . .

ES BALUARD Y EL PUERTO

Nº 14. Si lo que te atrae es la Arquitectura, en el pueblo de Sóller puedes visitar Can Prunera, Museo Modernista alrededor de una vivienda de principios del siglo XX perfectamente conservada y con una espectacular escalera en espiral iluminada por un lucernario e inspiradora de cientos de fotografías.

CAN PRUNA

Nº 15. Quien diga que los mallorquines son cerrados, se equivoca y no ha tenido la fortuna de ser invitado a una de las más tradicionales fiestas que en el mes de Septiembre se celebran en la isla: las de la Vendimia en Binissalem o, Vermada dicho en mallorquín, donde todas las casas del pueblo se engalanan y abren a la calle en una cena multitudinaria que acoge a locales y forasteros en un alegre ambiente de abierta hospitalidad y armonía.

VERMADA

Nº 16. Gracias a las compañías aéreas low cost y a que en Mallorca puedes encontrar multitud de pequeños hoteles con mucho encanto, como Son Viscós en Valldemossa, Santa Clara en Palma o Can Simó en Alcudia, por citar sólo a tres de ellos, y sabed que fuera de temporada, se consiguen reservas por una una fracción de su coste en temporada alta, así quién no es capaz de organizar una escapada improvisada que solo puede darte satisfacciones.

TERRAZA

Nº 17. Terminar el día con este espectáculo natural mientras se cena en una terraza cerca del mar, es algo que no tiene precio.

PORTITXOL

Nº 18. Porque cada vez que dejas la isla, no se qué sucede, pero sólo se piensa en cuándo regresar . . .

PENSANDO REGRESAR________________

Y a ti, querido lector, seguro que se te ocurren 18.000 razones más para volver a Mallorca que, si quisieras compartir con todos, te lo agradeceríamos.

Créditos: Fotografías del autor bajo Licencia Creative Commons 4.0 Attribution-Share Alike.